Si bien las actividades diarias nos limitan el tiempo de oración y lectura de la palabra, en el correr de los días tal vez se vayan presentando algunas adversidades y gigantes que de la única forma que podemos afrontarlos es a los pies de Jesús. Gloria a Dios por ello, ya que esa gracia fue puesta en nuestro corazón por El, invitándonos a entrar en su reposo, Dios reposó el séptimo día de la creación y dio reposo a su pueblo (Hebreos 4:10) para que entremos en el.Para los que tenemos ya tiempo en el evangelio parece un mensaje básico y elemental, pero Dios renueva su pacto a conciencia. Debemos entrar en ese reposo donde somos perfeccionados, afirmados, fortalecidos y equipados para avanzar."Acerquémonos, pués confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" (Hebreros 4:16).
El autor dice "acerquémonos" en plural y en Hechos 1:4 los apóstoles estaban esperando juntos la promesa de Jesús y fueron equipados para la obra.
"El Señor es el mismo ayer, hoy y por los siglos"(Hebreos 13;8).
Por Diana Echague
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