Cuando sientas que las fuerzas te
abandonan,
recuerda que yo estoy siempre a tu
lado,
si una puerta se cierra, mil puedo
abrir con mis manos.
Las mismas que acarician tu rostro
mojado en llanto,
porque te golpeó el dolor y hoy
tienes que afrontarlo.
Muchos serán los obstáculos que
encontrarás en la vida,
más yo te doy fortaleza y también
sabiduría.
No temas, lucha conmigo, te doy armas
poderosas,
Tienes poder en mi nombre para hacer
mi voluntad,
eres guerrera invencible, conmigo has
de reinar.
Debes crecer en la fe para alentar la
esperanza,
sigue adelante…, segura, en mí has
puesto la confianza.
Limaré las asperezas, te haré brillar
como plata
que realza la belleza del comedor en
la casa.
Y así como utensilio te usaré para
que sirvas,
primeramente a los tuyos y luego a
quien yo decida.
¡Ánimo! que nada te detenga, no te
canses combatiendo,
no es con espada la guerra, es con mi
Espíritu ardiendo.
Vive un día a la vez, disfruta cada
momento,
agrádame con tu fe y haz lo que yo te enseño.
Soy tu amigo y me conmueve verte con
tanto dolor,
y aunque conozco el final, la
compasión por ti aflora,
por eso te ofrezco ahora el consuelo
de mi Amor.
Abre tu corazón aunque esté
desangrado,
atesora mis palabras, escucha cuando
te hablo,
hoy quiero hacer un milagro como lo
hice con Lázaro.
Y
ahora que tomas fuerzas, puedes seguir caminando,
no te apartes de la senda, esa que te
he trazado.
Porque te amo mujer, como nadie te ha
amado.
Sos
mi especial tesoro, yo te formé,
te he moldeado,
para
dejarte prolija como vasija de barro,
que
luce bien en la casa y es objeto de regalo,
para bendecir a otros que ya te están
esperando.
No importa cuántas veces has caído,
sino cuántas te has levantado.
¡¡¡¡ No te
detengas Mujer, sigue adelante!!!!!
Por María
Luisa Fabro
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