Sin embargo, sí miramos a Jesús en su andar en la tierra nos deja un mensaje totalmente opuesto. El no vino a ser servido sino a servir,(Mateo 20:28) Y ese es también su propósito para nuestras vidas. En Efesio 2:10 dice que fuimos "creados para hacer cosas buenas" y en ese servicio a los demás estamos sirviendo a nuestro Dios.(Gálatas 5:13).
Así que de ahora en más no dudemos en hacer el bien donde sea que nos encontremos, en la calle, en la glesia, en el trabajo, etc. Hagamos todo de corazón como para Dios (Colosenses 3.23) y de esta manera sembraremos su amor en los demás.
Andrea Marisol Ojeda
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