"Porque tuve hambre, y me disteis de comer, tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mi" Mateo 25:35-36
A leer este pasaje pareciera que el servicio cristiano se centra. únicamente en estas seis maneras, y si no logramos suplir con una o todas, nos desanimamos, Sin embargo, este mandato engloba mucho mas de una misión.
El Señor nos insta en que en nuestra fe vaya acompañada por el servicio desinteresado a los demás, no abarca exclusivamente el hecho de estar frente a multitudes o tocas algún instrumento musical, sino que podemos hacer mucho mas por la iglesia.
Es por eso en que debemos ampliar la vista espiritual, ¡que necesidades inmediatas podríamos suplir? Prestar nuestras oídos a quién necesite hablar, un cálido abrazo de amor, orar por quienes sufren, estar alertas en aquellos hermanos que caminan fatigados en su fe. Si tenemos elementos en casa que podría ser útil, y los ofrecemos , es otra forma también de servir. Despojarnos de nuestro entorno individual, y ver cómo podría ayudar a los hermanos, es el deseo del Señor.
El Señor nos advierte en esta palabra, que debemos visitar a quien esté enfermo, dar ayuda espiritual, recibir a los hermanos con alegría y brindar una buena atención en nuestros hogares, visitar a los presos, y no incluye exclusivamente a los privados de la libertad, sino a quienes esperan que alguien los edifique con el mensaje del evangelio. A estas personas las encontramos en la iglesia, y en todo lugar, si miramos con atención y somos sensibles a las voz del Señor.
Carina López.
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