La primera medida que tenemos que tomar es rehidratar la piel desde el interior, consumiendo un mínimo de dos litros de líquido diarios y una buena cantidad de frutas y verduras cotidianamente. Exteriormente, debemos aplicar cremas que contengan hidratantes naturales (el más importante es el ácido hialurónico) una o dos veces por día tanto en el rostro como en el cuerpo, ya que la piel requiere hidratación continua.
Las manos resecas se recuperan utilizando una crema para pieles extra secas con reparadores de la barrera cutánea, como la manteca de karité que hidrata y reconstituye la piel. Se recomienda evitar el contacto con irritantes como detergentes y limpiadores utilizando guantes. “Al sacarlos, es importante colocar una crema hidratante liviana que se absorba rápido y que permita continuar con la actividad cotidiana.”
Algunos consejos generales para el cuidado de nuestra piel:
• Hacer una limpieza diaria por la noche.
• Realizar una exfoliación suave facial por semana.
• Hacer una exfoliación suave corporal dos veces por semana.
• Realizar la exfoliación siempre por la noche.
• Aplicar cremas hidratantes faciales y corporales por la mañana y por la noche.
• Colocar diariamente un protector solar hidratante en las zonas expuestas.
Extraído de Espacio Bagó
Por Mónica Selva
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