SEMANA 7 DE CLAMOR POR NUESTRO HIJOS...
Día siete
“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
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E
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n este día, finalizamos la semana de oración por nuestros
hijos que no conocen, y por los que si conocen o están alejados de Cristo.
Reflexionemos cómo nos fue cada día, leyendo los testimonios que escribimos
durante esta semana. El pasaje de hoy, nos enseña contra quién libramos batallas
cuando oramos y declaramos promesas de Dios para nuestra familia. La influencia
sobre nuestros hijos, no son carnales, sino “espirituales de maldad en las
regiones celestes” que los induce a actuar como enemigos. Ellos no comprenden
el cambio que intentamos hacer como madres, para lograr que sean rescatados por
y para Cristo.
“En los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos…” (2º Corintios 4:4). Este versículo
deja en claro que el hombre tiene cegado el entendimiento, para ellos es
ilógico creer que un nuevo amor transformó nuestro corazón y que seguimos una
enseñanza distinta a la del mundo. Sin embargo, nada
nos apartara del amor de nuestro Señor, alentemos el corazón con pensamientos
buenos y puros, hasta ver consumada la obra en nuestros hijos. Esforcémonos en
dar testimonio de un cambio por la causa
del evangelio.
¡Sólo seamos
valientes y esforzadas! ¡Sigamos orando hasta ver la gloria de Dios en ellos!
Motivos de oración
1.
Orar para que el Señor nos fortalezca ante la
prueba del rechazo.
2.
Orar para entender, por medio del Espíritu Santo,
que no tenemos lucha contra sangre y carne.
3.
Orar para que nuestra boca declare el evangelio
en nuestra casa.
4.
Orar a pesar de las contrariedades, mostrar a
Cristo en palabra y acción.
5.
Orar para que la luz del evangelio resplandezca
en el entendimiento de nuestros hijos.
6.
Orar para renovar nuestras fuerzas y seguir en
esta batalla de rescatar a nuestros hijos de la esclavitud del pecado.
7.
Orar agradeciendo por esta semana que
transcurrimos orando con fervor, y que el Espíritu nos motive por muchas más.
Escribir el testimonio del día
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