Semana 6 de oracion por nuestros Hijos
Día seis
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).
E
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l mensaje del apóstol Pablo, inspirado por el
Espíritu Santo, es fundamental e imprescindible: no estemos afanados, es decir,
no estar preocupadas o desveladas por una situación difícil. El afán nos roba
la paz y la confianza en creer que Dios está obrando a nuestro favor. El
segundo consejo nos intima a estar en oración y dando gracias, para poner la
circunstancia en sus manos.
Es posible que en este recorrido de orar por
nuestros hijos, la ansiedad de no advertir cambios en ellos nos conduzca a
creer que nuestro clamor no fue escuchado. Todavía percibimos su rechazo e
indiferencia. ¿Qué debemos hacer? La respuesta es evidente: continuar clamando
con súplicas y rogativas oraciones ante nuestro Padre. No desmayar ni
retroceder ante las reacciones de nuestros hijos, sino ir a los pies del Señor
y reclamar sus vidas, declarando que toda nuestra casa será salva. Es
necesario callar en este día, y de
rodillas orar aún más por ellos.
¡No
te resignes!
Motivos de oración
1.
Orar para que el Espíritu
Santo tome control de nuestras emociones, y entregar todo enojo, desilusión o
ansiedad que turbe nuestro corazón.
2.
Orar para que nuestros
ojos espirituales se abran para observar que Dios está obrando en medio del
conflicto.
3.
Orar para lograr dominio
propio y callar frente a respuestas negativas.
4.
Orar declarando promesas
sobre la vida de nuestros hijos.
5.
Orar para que nuestros
pensamientos sean cautivos de Cristo, meditando en la Palabra de Dios en este
día.
6.
Orar sin cesar ni desmayar
para derribar fortalezas y altivez en nuestros hijos.
7.
Orar dando gracias al
Padre por motivarnos a clamar por nuestros hijos y por lo que está haciendo en
nosotras como madres.
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