"Amad, pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ellos nada, y será vuestro galardón grande"
Lucas 6:27-36
En ocasiones, tuve que enfrentarme con situaciones difíciles, como el rechazo de personas, y que ha afectado mi corazón. Sin embargo me hace reflexionar:¿Que haría Jesús en mi lugar?.
Entonces mi mente comienza a recordar las clases de situaciones escritas en los evangelios, en la cuales, Cristo amó, y amó hasta dar su vida.
Es verdad que pasamos vivencias conflictivas, como por ejemplo, en nuestra familia que no entiendo "hasta cuando soportar", y seguir poniendo "la otra mejilla".
Pero he aprendido, y continuo haciéndolo, que la diferencia que marcamos con el mundo, es la medida de amor que expresamos hacia los demás. De ser valientes como para renunciar al obrar de la carne y sus influencias.
Meditando en Cristo, en el amor por las almas perdidas, pude hallar el triunfo para todo, porque mi interior comenzó a sentir el cambio.
Triunfé en situaciones difíciles y en otras aún continúo. Y este es mi testimonio que quiero compartir.
Gracias a Dios que me dio una vida, en la cual voy imitando, esa vida de Cristo y anunciando a quienes me rodean.
¿Te has preguntado lo que quier Dios de ti? ¿Qui piensa nuestro Padre de nosotros?.
Natalia Medina
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