Pensar en ti Señor, es dar alegría al corazón,
es dar vida a esta vida que tu poder creó
es descubrir, la paz que nos reanima,
pensar en ti ¡Oh Señor! Es descubrir el amor.
Me detengo en el tiempo y pienso en ti,
retrotraigo mis pensamientos a mi niñez,
y te veo ahí, guiando mis pasos, disciplinándome;
luego mis primaveras rebeldes y el camino que erré.
El abismo que me separó de ti, mi Dios,
oscuro y tempestuoso me hizo temer,
olvidé el calor de tus brazos cuando de ti me separé;
pero tu mirabas de lo alto con amor.
Me diste otra oportunidad, con paciencia me esperaste,
La semilla que plantaste, lentamente germinó;
Bajo un sol de justicia, débil y frágil creció.
Creo en ti Señor, tú me amaste primero, por eso te amo yo.
Nury
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